Corpus Christi

 

Dentro de sus tradiciones religiosas, estaba la festividad de Corpus Christi, en la que participaban los vecinos más próximos al lugar donde se preparaban los altares en la calle, por donde más tarde pasaría la Procesión.

 

Había dos puntos donde tradicionalmente se hacían, el de la calle San Roque, entre la puerta de La Posada y la casa de Sebastián Gil y otro en la calle del Carmen, a la puerta de la tía Francisca la Confitera, mujer esta de arraigadas tradición religiosa.

 

Más tarde se hizo otro altar en la calle de La Solanilla, pero esto ya fue en los últimos años de la existencia del pueblo.

 

Se iniciaba la mañana con la preparación de flores y yedra para adornar el altar y el suelo de la calle, complementándolos con algunas imágenes religiosas.

 

Por la tarde, salía la procesión desde la iglesia, recorriendo las calles y deteniéndose en cada uno de aquellos altares, mientras se entonaban los cantos propios de esta festividad, acompañados por las autoridades y vecinos en general, con una participación numerosa.